Hay días en los que terminamos de entrenar y se nos echa la noche encima, o bien utilizamos la bici como medio de transporte y nos toca volver a oscuras a casa. Te contamos los consejos de seguridad para utilizar correctamente las luces durante los trayectos nocturnos.
Lo normal es que te encuentres con coches, motos, transporte público, entre otros, por lo que tendrás que hacerte notar.
Un conductor que viaja a gran velocidad tendrá muy poco tiempo y distancia para reaccionar al verte.
Por lo que es importante que cuanto más lejos llegue la luz delantera de tu bicicleta antes te podrá vislumbrar, además te ayudará a poder ver por donde circulas.
Antes de salir con la bici es importante revisar la carga de las baterías. No hay que esperar a que la batería se agote por completo para recargarla.
Si el foco de la bicicleta parpadea o no emite los mismos lúmenes, hará que seas más difícil de identificar por medios de transporte o peatones.
Si una vez que has salido te das cuenta de que no te queda mucha pila, lo que puedes hacer es cambiar el modo a uno que consuma menos cuando vayas por un lugar bastante iluminado, así podrás ahorrar batería.
¡Ah! Y no te olvides tampoco del casco, te puede salvar la vida.
Si vas a circular por ciudad lo más seguro es que hayan farolas que te alumbren y te hagan visible para el resto de conductores y viandantes, por lo que necesitarás luces con menos potencia que solo te hagan ser visto.
Pero si vas a circular por vías sin, o poca, iluminación necesitarás faros de bicicleta con bastante intensidad.
No hay que olvidar la luz trasera, y así hacer saber a los demás si vas o vienes. Además de que este color es más fácil de percibir por el ojo humano.
Como comentábamos antes, será importante que se pueda percibir la luz a un mínimo de 200 metros de distancia.
Importante que el foco de la bicicleta quede bien fijado. Desde Eltin facilitamos esto con correas y anclajes, para que la luz se coloque en el lugar que le corresponde con la máxima sujeción.
Además debes asegurarte de que no las estás tapando, sobre todo la trasera, con la chaqueta o mochila.
Si te sientes más seguro puedes añadir leds a tu indumentaria o bolsa, si la llevas.
Para hacerte ver es recomendable llevar materiales reflectantes, ya sea en los pedales, ruedas o en la ropa. Todo ayuda y suma.
Estate siempre alerta, no te confíes. Presta atención y anticípate.
Si sales solo porque no tienes otro remedio que entrenar por la tarde-noche o porque vuelves a casa de un largo día de trabajo, lo mejor es que le compartas tu ubicación en tiempo real a un amigo o familiar para que sepa en cualquier momento dónde estás. Además, ¿sabías que también existen luces que emiten señales mediante código morse?
Si sales en compañía es mucho mejor por tu propia seguridad además de para compartir la experiencia. En caso de que tengas un accidente o te pierdas siempre es preferible ir acompañado. Además debería ir delante del grupo un ciclista experimentado y hábil, al igual que el ciclista que cierre el grupo.
También nos gustaría comentarte los beneficios que tiene llevar luces de bicicleta durante el día, sobre todo en invierno, donde hay días con niebla, lluvia o nubosidad que hacen reducir la visibilidad y que jugarán en contra de la seguridad del ciclista.
Las luces de bicicleta diurnas te harán visible, para ello deberán parpadear o tener destellos. Es esencial que tengan suficientes lúmenes y que sean intermitentes combinando distintas intensidades. Puedes complementarlo con ropa llamativa que incorpore detalles reflectantes.
Esperamos que estos consejos te permitan seguir pedaleando con seguridad. ¡Cuidate!
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