¿Eres de los que en el confinamiento tuvo la gran suerte de contar con un rodillo o has adquirido uno recientemente? ¿Te encanta dar pedales al ritmo de la música en las clases de spinning?¿Usas a menudo la bicicleta estática para mantenerte activo? Si tu respuesta a alguna de estas preguntas ha sido “Sí”, este artículo te interesa.

Por suerte, existen muchas formas de entrenamiento indoor cuando no tenemos tiempo para nuestras salidas. Con la llegada del invierno y la reducción de las horas de luz solar, probablemente venga una época donde se vean reducidas y contar con un rodillo o una bicicleta estática nos permite seguir pedaleando a pesar de las condiciones externas. Además, también podemos acudir a clases de spinning, donde pedalear al ritmo de la música rodeado de más gente genera una sensación muy divertida y motivadora.

Sea cual sea tu modo de disfrutar del ciclismo, nuestro objetivo es mejorar tu experiencia y asegurar tu disfrute. Por tanto, vamos con lo imprescindible para sacar el máximo rendimiento a tus entrenamientos indoor:

1. Ten en cuenta la ventilación del lugar donde vayas a usar el rodillo o bicicleta indoor.

Primero que todo, debes saber que cuando se pedalea en interiores se suda todavía más. El hecho de estar pedaleando sin recibir la acción del viento genera un “efecto sauna” que lleva a una sudoración excesiva en poco tiempo. Debes tener en cuenta esto a la hora de planificar el entrenamiento, es decir, no es equiparable el tiempo dedicado a una salida en exterior que a un entrenamiento indoor. Suelen ser entrenamientos más cortos e intensos.

Antes de empezar a pedalear, comprueba que la estancia donde vas a llevar a cabo la actividad tiene una correcta ventilación que reduzca la humedad que se genera y reduzca el efecto “embotellamiento”, nada beneficioso para la práctica deportiva. Resulta una solución práctica el uso de un ventilador que vaya simulando la acción del viento y disminuya la humedad y calor corporal.

Para el caso de las clases de spinning, la ventilación de las salas suele ser algo que los centros deportivos tienen en cuenta y se preocupan en mantener un ambiente adecuado para el desarrollo de la actividad.

2. Usa prendas de ciclismo para tus clases de spinning o entrenamientos en rodillo.

Uno de los principales errores que muchas veces se cometen es la utilización de prendas que no son de ciclismo. Aunque mucha gente piense que con utilizar prendas de deporte es suficiente, éstas no van a dar el mismo rendimiento que las específicas de ciclismo.

Maillot para ciclismo indoor

El maillot está diseñado para transpirar el sudor que se genera al pedalear y, en una situación de mucha sudoración como el entrenamiento indoor, va a ser muy útil para no acabar completamente empapado y evitar situaciones como camisetas empapadas que acaban pesando en exceso como sucede con las de algodón.

Además, el maillot cuenta con una cremallera vertical que permite abrirlo en cualquier momento de forma sencilla y así poder ventilar el cuerpo e ir secando la piel.

Por último, es necesario contar con una camiseta de repuesto para usarla nada más finalizar el entrenamiento, ya que enfriarnos con el maillot mojado no es recomendable y puede ser causa de infecciones y resfriados.

maillot ciclismo

Culotte para ciclismo indoor

Al igual que el maillot, es necesario utilizar un culotte específico para las sesiones indoor. Además de transpirar mejor el sudor y estar confeccionados para la mayor comodidad durante el movimiento que implica el pedaleo, cuentan con la badana, imprescindible para disfrutar sobre la bici y evitar dolores y molestias. Seguro que recuerdas el dolor en el coxis que experimentaste las primeras veces en bicicleta o cuando no has usado culotte o éste ha resultado de mala calidad. Esto es originado por el contacto con el sillín y una badana de calidad lo evita y hace que te sientas cómodo encima de la bicicleta.

Aunque siempre es recomendable el uso de culotte, también existe otra solución que muchas veces puede resultar eficaz. Se trata de utilizar una funda de sillín de gel que potencia su amortiguación.

3. Prepara tu bidón de ciclismo.

Durante una sesión de entrenamiento es muy importante una correcta hidratación y más todavía cuando se pierden tantos líquidos como sucede en los entrenamientos indoor.

Por ello, es imprescindible que prepares tu bidón (o bidones, si crees que vas a precisar más de uno) para ir hidratándote cada cierto tiempo. Los puedes rellenar con agua, con bebida isotónica o con una combinación que de buen resultado como puede ser agua con sales.

Lo recomendable es que uses un bidón específico de ciclismo. Aporta mucha comodidad a la hora de beber ya que se abre fácilmente con la boca y basta con apretarlo para que el líquido salga con potencia, por lo que evita que te tengas que parar a desenroscar un tapón y que el contenido se pueda derramar. Además, son ligeros y fáciles de transportar y todas las bicicletas, también las estáticas, tienen un portabidones donde colocarlo y acceder a él rápidamente cuando sea necesario. Por otra parte, y no menos importante, con el uso de bidones contribuyes a reducir el uso de botellas de plástico, por lo que es una acción sostenible y comprometida con el medio ambiente.

bidón ciclismo

4. Aumenta tu potencia de pedaleo con calas.

Es recomendable el uso de pedales con calas, llamados automáticos, para conseguir mayor eficiencia en el pedaleo. Si el pie va fijo al pedal, la fuerza se distribuye uniforme sobre el mismo y la potencia aumenta. Además, para el caso del ciclismo indoor donde no es necesario que pongas pie en tierra durante toda la sesión, resulta más cómodo si cabe el uso de calas para que la posición sea siempre la correcta y llevar un buen ritmo de pedaleo.

Para el caso de las bicicletas que presenten pedales mixtos, como es el caso de la mayoría de salas de spinning donde todo el mundo puede realizar la clase independientemente de si tiene o no zapatillas de ciclismo, lo recomendable es que adquieras unas y les pongas unas calas compatibles, ya que estamos seguros que tras probarlas no te arrepentirás.

Por otra parte, para el caso de las bicicletas que presenten pedales sin el acople para calas, resulta muy sencillo y práctico sustituirlos por unos pedales mixtos o automáticos. De esta manera, podrás empezar a disfrutar de todos sus beneficios y mejorar tu entrenamiento.

5. Utiliza toallas para secarte y secar la bicicleta.

Por último, algo muy importante y útil pero seguro que todos alguna vez hemos olvidado y acabamos echando de menos: las toallas.

Nuestra recomendación es que uses varias pequeñas. Una para secarte el sudor y otra para poner sobre la bici y evitar que acabe empapada y, tras la sesión, secar con ella aquellas zonas que se hayan quedado mojadas ya que no es bueno que el cuadro y sus componentes queden húmedos.

Como se ha comentado, en un entrenamiento indoor se suda más de lo habitual, por lo que si realizas bicicleta estática en tu casa o rodillo, ten en cuenta que el sudor puede caer al suelo generando un charco que puede dañar determinadas superficies. Para evitar esto, existen alfombras específicas sobre las que se coloca la bicicleta que, además, aíslan el ruido. Como alternativa, también puedes utilizar otra toalla para evitar que el suelo acabe empapado.

Esperamos haberte ayudado a descubrir todo lo imprescindible para tus entrenamientos indoor.

Prepárate y disfruta de todas las ventajas de seguir pedaleando.

#KeepOnCycling

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