En este post queremos compartir contigo algunos errores comunes y trucos para que puedas candar tu bici con la máxima seguridad posible. ¡Sigue leyendo y protégela como merece!

El número de ciclistas urbanos es cada vez mayor. Tras el incremento que hubo en los años de pandemia, durante el primer semestre de 2022 este crecimiento se ha consolidado en un gran número de países europeos, según el último informe de Eco-counter.

Las ciudades españolas siguen invirtiendo en ampliar sus carriles bici y la movilidad sostenible ha dejado de ser una moda para convertirse en una prioridad para muchos ayuntamientos de nuestro país. Así lo reflejan los datos del mencionado informe, que sitúan a España como uno de los países europeos en los que más ha aumentado el uso de la bici tanto recreativo/deportivo como por motivos de movilidad. Según el informe, los españoles utilizamos la bicicleta entre semana un 29% más que en 2019, mientras que los fines de semana el incremento es del 27%.

El hecho de utilizar la bici como medio de transporte implica muchas veces tener que abandonarla durante momentos puntuales, bien para hacer un recado o durante la jornada laboral. Esto hace que el uso de candados sea casi obligatorio para cualquier ciclista urbano que estime su bicicleta. Candar bien la bicicleta y saber elegir el candado a utilizar es vital para reducir al mínimo las posibilidad de que nos roben nuestro preciado medio de transporte.

carril bici

Cómo NO candar tu bicicleta

A continuación te contamos algunos de los errores más comunes a la hora de candar la bicicleta. Prestando un poco de atención y teniendo presente estos posibles despistes podemos ahorrarnos un buen susto.

1. No utilizar un punto fijo de anclaje.

El error más básico es no candar la bicicleta a un punto fijo. Anclar únicamente la rueda con el cuadro evitará que se lleven tu bici pedaleando, pero no impedirá al ladrón cargar la bici en un coche o furgoneta y llevársela para reventar el candado fuera de miradas y con todo el tiempo del mundo. De la misma manera, anclar tu bici en un punto de agarre endeble que sea fácilmente retirable o transportable como una señal móvil, una silla…

2. Utilizar candados muy finos o endebles.

La calidad del candado es otro factor a tener en cuenta si queremos evitar el robo de nuestra bicicleta. Un candado muy fino o fabricado con materiales endebles (como cadenas muy finas o cables poco resistentes) no evitará que con una cizalla el ladrón pueda anular el antirrobo en pocos segundos. Por tanto, es esencial contar con un candado de garantías que esté probado contra las mejores herramientas que pretendan desarmarlo, como ganzúa, taladros…

3. Candar solo una rueda.

Cuidado con los aparcabicis que solo permiten anclar la rueda delantera. Esto es un error garrafal que suele verse en muchas ciudades. Atando la bici de esta manera no impedirá que se lleven tu bici simplemente desmontando la rueda delantera con suma facilidad. Tampoco la rueda trasera, pese a ser algo más complicada de desmontar, evitará que se lleven el cuadro y resto de componentes.

4. Asegurar solo el cuadro.

Al contrario que el punto anterior, anclando solo el cuadro de la bici no evitarás que puedan robarte otros componentes como las ruedas o el sillín. Si has invertido en un buen sillín o en unas ruedas o cubiertas de mayor calidad para tus desplazamientos urbanos, podrán convertirse en un objetivo más para los amantes de lo ajeno.

5. Olvidarte de los accesorios o componentes.

Además de ruedas o sillines, dejar en la bici otros accesorios como las luces, la funda del sillín, alforjas o incluso sillitas para bebés pueden suponer un riesgo de robo. No olvides coger siempre estos componentes si quieres asegurarte de no perderlos.

6. Candar la bici en lugares poco transitados.

Habrá alguna ocasión que no podremos evitarlo, pero siempre que se pueda, intenta dejar la bici en zonas transitadas, a la vista de establecimientos como bares con terrazas o entradas a grandes comercios. Esto ayudará a que el ladrón se lo piense dos veces antes de jugársela a ser pillado in-fraganti.

Tipos de candados de bicicleta recomendados y cómo utilizarlos

Existen en el mercado diferentes tipos de candado: cadenas, cables de acero, candados en espiral, candados plegables o los candados en forma de U suelen ser los más comunes. Elegir uno u otro dependerá esencialmente del uso que le des a la bicicleta. Piensa si va a permanecer mucho o poco tiempo anclada y si las zonas serán más o menos concurridas y basa tu elección en ello. Te recomendamos que eches un vistazo a nuestra amplia gama de candados Caiman Lock.

Si necesitas atar tu bici en una zonas poco transitada durante mucho tiempo, necesitarás un candado con un nivel de seguridad muy alto. Ten en cuenta que los amantes de lo ajeno tendrán en esta situación tiempo suficiente para “trabajar” sobre su presa y utilizar herramientas lo suficientemente voluminosas como para dar al traste con tu candado. Para zonas más transitadas donde la bici además no vaya a pasar mucho tiempo, un candado más ligero tal vez sea una opción suficiente para disuadir a los ladrones.

Combina y vencerás: Usar varios candados de bici, la mejor opción

Aun así, si queremos asegurar lo mejor posible la bici y no correr riesgos innecesarios, lo ideal es combinar dos tipos de candados. De esta manera podremos anclar la bici a un lugar fijo al mismo tiempo que no dejaremos a su suerte componentes susceptibles de ser desmontados.

Las combinaciones más habituales suelen ser las de candados muy seguros, como cadenas o en forma de U, con candados más ligeros como cables enrollables o en espiral. A continuación tienes algunas ideas de cómo combinar candados en función de las situaciones y usos que hemos comentado:

Cadena 7x1200 + Candado en espiral con combinación

Una opción muy segura. Utiliza la cadena para fijar la bici del cuadro a un soporte resistente, enlazándola con la rueda trasera. Con el candado en espiral podrás asegurar la rueda delantera con el cuadro a otro soporte.

candado de cadena

Candado con cable de seguridad 10 x 1800 + Candado enrollable combinación

El cable de seguridad te da muchas posibilidades para candar la bici a un punto robusto independientemente de su anchura, pues cuenta con 1,8 metros de cable para abarcar árboles, postes o cualquier otro soporte. Utiliza el candado enrollable para asegurar con el cuadro el sillín (a través de los raíles) o las ruedas.

candado enrollable

Candado en U + Candado de cable 10x800

El candado en U es uno de los más seguros junto con la cadena. Te permite asegurar cuadro y rueda trasera con algún soporte no muy ancho como por ejemplo una barandilla. Con el cable puedes asegurar alguna de las ruedas al cuadro.

candado en u

Candado en U + Candado de cable 10x800

Combinar cadena con el candado plegable es probablemente la opción más segura. Dos candados muy resistentes con los que podrás anclar cada uno a un soporte asegurando con cada uno cuadro más rueda.

candado cable

¿Qué tener en cuenta a la hora de adquirir un candado para tu bicicleta?

En un anterior artículo del blog te contamos qué tipos de candados de bici puedes encontrar y las claves para elegir el que necesitas.

Saber cuál es más recomendable según la situación es fácil si conoces los factores que influyen y el uso que le vas a dar.

Uno de los primeros factores que te pueden venir a la mente es el cariño que le tengas a la bicicleta o su coste. A mayor coste o aprecio, precisas de más seguridad. No obstante, aunque este factor puede resultar importante para tomar tu decisión entre un candado u otro, nuestra recomendación es que no lo sea, ya que proteger tu bici e impedir un posible robo es sencillo y debes procurar lograrlo siempre, independientemente de la bici que sea.

Los factores que debes tener en cuenta son:

  • Lugar donde vas a estacionar
  • Tiempo que va a pasar estacionada
  • Cómo transportar el candado
  • Trayecto a realizar.

Vamos a poner algunos ejemplos de situaciones que te pueden resultar familiares para ver qué tipo de candado puedes utilizar en cada una de ellas…

Si te vas a desplazar rápidamente de un sitio a otro sin mochila o bolsa, no querrás pasar muchos minutos asegurando la bici con candados y, además, necesitarás alguno que se pueda transportar y guardar fácilmente. Para estos casos, te recomendamos usar un candado de bicicleta en espiral o plegable que se puede adherir al cuadro mediante un soporte o sin él mientras no se esté usando. Al ser flexibles y largos, pueden usarse en muchos tipos de amarres y postes e incluso dejar el casco asegurado junto a la bicicleta.

Por otro lado, si la bicicleta es tu medio para desplazarte al trabajo o clase y va a pasar estacionada un tiempo razonable, lo recomendable es que uses un candado con mayor protección o incluso combines varios. En estos casos, lo habitual es que cuentes con una mochila o bolsa y es ahí donde lo transportarás. Una buena manera de proteger tu bici es utilizar el candado en “U” para anclar la rueda trasera con el cuadro y un candado de cable, enrollable o en espiral para anclar la otra rueda con el cuadro a un punto fijo, como ya se ha comentado.

Por último, si la bicicleta va a estar estacionada durante mucho tiempo en una zona de riesgo, porque bien no suele pasar mucha gente, o bien ya has escuchado de más robos… lograrás la máxima protección con un candado de cadena. Si el trayecto es corto y sencillo y puedes transportar el candado en alguna bolsa o mochila, el peso extra del mismo se verá compensado con la alta seguridad que ofrece.

Por tanto, antes de decidirte entre un candado u otro, ten en cuenta estos factores que te ayudarán a identificar cuál es el ideal para ti.

candado pelgable

Si el robo de la bicicleta ocurre, mejor estar preparado

Si, lamentablemente, en alguna ocasión sufres el robo de tu bicicleta, existen algunas acciones que te pueden ayudar.

Si es una bicicleta que has comprado recientemente, guarda el ticket de compra. En él constan las características de la misma y te resultará útil a la hora de realizar la denuncia y para que la puedan identificar fácilmente. En especial, intenta guardar y tener localizado el número de bastidor, así como algunas fotos de la bici, será de gran ayuda para que la puedan localizar en el caso de que la vean o la pongan en venta en el mercado de segunda mano.

Una opción muy interesante que te ayudará a localizarla en caso de robo es tener tu bici registrada en biciregistro.es. Con ello, evitarás que tu bici sea revendida dentro del territorio nacional y facilita su recuperación una vez localizada. Además, tiene una función disuasoria, porque al registrar tu bici adquieres una pegatina que puedes pegar a la misma para que los posibles ladrones se lo piensen dos veces antes de llevar a cabo el robo.

Otra opción, sobre todo si haces un uso muy frecuente de tu bici o es de un coste elevado, es asegurarla. Con un buen seguro, más allá de la cobertura por accidente y el daño a terceros que puedas ocasionar, tendrás asegurada la bici ante un posible robo tras presentar la denuncia. Obviamente, para estos temas, debes consultar a una compañía de seguros que te explique detalladamente las diferentes posibilidades y coberturas que ofrecen.

Esperamos haberte ayudado a conocer cómo candar correctamente tu bici y las claves para usar adecuadamente el candado que necesitas. No dudes en preguntarnos cualquier duda o sugerencia a través de comentarios o de nuestras RRSS, estaremos encantados de responderte y ayudarte.

Recuerda, tu bici es muy importante y tiene, en muchos casos y muy posiblemente en el tuyo, un valor sentimental que supera al económico, por lo que estacionarla de forma segura y protegerla ante posibles robos resulta esencial.

#KeepOnCycling

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