En un anterior artículo del blog te contamos qué tipos de candados de bici puedes encontrar y las claves para elegir el que necesitas.
Saber cuál es más recomendable según la situación es fácil si conoces los factores que influyen y el uso que le vas a dar.
Uno de los primeros factores que te pueden venir a la mente es el cariño que le tengas a la bicicleta o su coste. A mayor coste o aprecio, precisas de más seguridad. No obstante, aunque este factor puede resultar importante para tomar tu decisión entre un candado u otro, nuestra recomendación es que no lo sea, ya que proteger tu bici e impedir un posible robo es sencillo y debes procurar lograrlo siempre, independientemente de la bici que sea.
Los factores que debes tener en cuenta son:
- Lugar donde vas a estacionar
- Tiempo que va a pasar estacionada
- Cómo transportar el candado
- Trayecto a realizar.
Vamos a poner algunos ejemplos de situaciones que te pueden resultar familiares para ver qué tipo de candado puedes utilizar en cada una de ellas…
Si te vas a desplazar rápidamente de un sitio a otro sin mochila o bolsa, no querrás pasar muchos minutos asegurando la bici con candados y, además, necesitarás alguno que se pueda transportar y guardar fácilmente. Para estos casos, te recomendamos usar un candado de bicicleta en espiral o plegable que se puede adherir al cuadro mediante un soporte o sin él mientras no se esté usando. Al ser flexibles y largos, pueden usarse en muchos tipos de amarres y postes e incluso dejar el casco asegurado junto a la bicicleta.
Por otro lado, si la bicicleta es tu medio para desplazarte al trabajo o clase y va a pasar estacionada un tiempo razonable, lo recomendable es que uses un candado con mayor protección o incluso combines varios. En estos casos, lo habitual es que cuentes con una mochila o bolsa y es ahí donde lo transportarás. Una buena manera de proteger tu bici es utilizar el candado en “U” para anclar la rueda trasera con el cuadro y un candado de cable, enrollable o en espiral para anclar la otra rueda con el cuadro a un punto fijo, como ya se ha comentado.
Por último, si la bicicleta va a estar estacionada durante mucho tiempo en una zona de riesgo, porque bien no suele pasar mucha gente, o bien ya has escuchado de más robos… lograrás la máxima protección con un candado de cadena. Si el trayecto es corto y sencillo y puedes transportar el candado en alguna bolsa o mochila, el peso extra del mismo se verá compensado con la alta seguridad que ofrece.
Por tanto, antes de decidirte entre un candado u otro, ten en cuenta estos factores que te ayudarán a identificar cuál es el ideal para ti.
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