En este post queremos que conozcas los tips imprescindibles para darle a tu bicicleta el mantenimiento que necesita en los meses con las temperaturas más altas. ¿Listo para disfrutar en tus salidas veraniegas?

Llega el verano y con él las bicicletas se multiplican por las carreteras, montañas y ciudades. Son muchas las personas que, con la llegada del buen tiempo, el considerable aumento de las horas de luz solar y la disponibilidad de más tiempo libre gracias a las vacaciones, aprovechan para hacer deporte en bicicleta, vivir nuevas aventuras a base de pedales y visitar ciudades y lugares nuevos montados sobre el sillín. Esto siempre es motivo de alegría. Como ciclistas, cruzarnos con otros ciclistas en nuestros trayectos, compartir la pasión por este deporte y disfrutar de la posibilidad de disfrutar rutas y experiencias junto a más personas es algo estupendo.

Por suerte, gracias a los avances y a la tecnología, cada vez existen menos impedimentos para disfrutar del ciclismo en invierno sin morir de frío en el intento y el ciclismo no pone el cartel de “cerrado por fin de temporada”. No obstante, hay que reconocer que durante los meses estivales se experimenta un pico muy elevado, y con razón.

¡Pero cuidado! Aunque sea la época ideal para montar en bicicleta, hay un enemigo que no se ve, pero si se nota, y mucho: el calor. Y, aunque puedas pensar que sólo te afecta a ti, lo cierto es que compartes enemigo común con tu bicicleta. Ella sufre también las altas temperaturas y muchos de los efectos asociados como el polvo y el tipo de terreno. Por tanto, además de prevenir y protegerte a ti mí mismo del calor con medidas como evitar las horas centrales del día, hidratarte, usar la ropa adecuada y protegerte con crema solar, debes darle el mantenimiento adecuado a tu bici para poder soportar esta época. ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Sigue leyendo!

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Lava la bicicleta en verano

Obviamente, si la bicicleta ha estado parada durante meses, lo primero que hay que hacer antes de empezar a ponerla a punto es una limpieza a fondo. Esto te ayudará a detectar las posibles averías y a identificar qué componentes necesitan una especial atención o un recambio.

Además, en verano hay mucho más polvo en el ambiente debido a las condiciones meteorológicas y el terreno está más seco, lo que favorece que la bici se llene de polvo y se ensucie más a cada salida. También ocurre que, al hacer más calor, sudas más y poco a poco la bici se va empapando del sudor que cae. Esto, además de ensuciar la bicicleta, puede llegar a dañar el cuadro en el caso de que no le des una correcta limpieza y mantenimiento.

Por tanto, limpiar tu bicicleta es esencial y es una de los pilares principales del mantenimiento que debes llevar a cabo. Nuestra recomendación es que utilices un desengrasante apto para el cuadro de la bicicleta y un set de cepillos diseñados para limpiar todas las partes de tu bicicleta a fondo sin dañar ningún componente ni arañar el cuadro.

Te recomendamos este vídeo de nuestro embajador Sergio Luna, de @viajarandroll, donde te explica cómo limpiar tu bici como un auténtico profesional con los productos de limpieza de nuestra gama Dirt Out.

Engrasa los componentes de tu bicicleta en verano

El sistema de transmisión de tu bicicleta es el encargado de hacer que todo funcione correctamente y que la rodada sea suave y eficiente. Por tanto, llevar a cabo un correcto mantenimiento del mismo, engrasando todas las partes que así lo precisan no es solo recomendable, sino que resulta imprescindible para poder disfrutar de tu bici y sacarle el máximo rendimiento. Vamos a ver algunas claves para lograr esto:

Comprueba el estado de la cadena de tu bicicleta

La cadena es uno de los elementos de la bicicleta que más sufre y se desgasta con las altas temperaturas y el polvo. El calor hace que se acumule polvo en la misma y que la grasa se acumule formando partículas, y todo esto hace que la cadena se desgaste y no funcione debidamente.

En primer lugar, debes comprobar el estado de la cadena periódicamente para saber si necesita una sustitución. Esto lo puedes hacer de forma muy sencilla y rápida con el medidor de cadenas, que te permite comprobar si la cadena está correctamente estirada. El medidor tiene dos salientes, cada uno de ellos indica una medida (0,75 y 1) y miden el porcentaje de estiramiento entre eslabones. Si introduces el saliente que indica 0,75 en un eslabón y no puedes meter el otro y lo mismo sucede para el caso del saliente de 1, la cadena está en perfecto estado. El problema vendrá cuando encajen ambos salientes tanto por 0,75 como por 1, eso es indicador de que tu cadena va necesitando un recambio.

medidor de cadena

Además de comprobar si necesita ser cambiada, es fundamental limpiarla y engrasarla correctamente. Aquellas cadenas que cuenten con al menos un eslabón rápido, son las que se desmontan con mayor facilidad para poder llevar a cabo su mantenimiento de forma muy eficaz. Lo recomendable es limpiarla con desengrasante y el cepillo para cadenas dentro del kit de cepillos de bicicleta para poder llegar allí donde no se llega con un cepillo más grande. Otra muy buena opción es limpiarla con el limpiador de cadenas, que permite aplicar desengrasante a toda la cadena por igual mientras mueves los pedales para que la cadena vaya corriendo por el interior del mismo.

Tras limpiarla, hay que lubricarla para que la rodada sea lo más fluida posible. Para el verano, es mejor utilizar un lubricante de cera, ya que se comporta mejor en condiciones de seco, ya que la cera crea una especie de película protectora en la superficie de la cadena que repele el polvo y penetra más a fondo en los eslabones.

lubricante de cera

Vigila el cambio de tu bicicleta

El cambio es una parte que tiende a acumular mucha suciedad, tanto por su ubicación en la bicicleta como por su función. Así pues, restos de grasa y polvo penetran a través del mismo comprometiendo su eficacia. Además, ten en cuenta que es una parte móvil, es decir, que está en constante movimiento y todas las rozaduras y puntos de fricción innecesarios van desgastándolo poco a poco pudiendo llegar a romperlo, y, esto, inevitablemente, se traduce en el fin de tu ruta ya que no es algo de fácil reparación. Por tanto, limpia y desengrasa bien las roldanas del desviador trasero y delantero y echa un par de gotas de lubricante para darle una mayor protección.

Revisa el pedalier y los pedales de tu bicicleta

Si al pedalear escuchas ruidos o chirridos provenientes de la zona de los pedales, es posible que los rodamientos del pedalier no estén engrasados o hayan acumulado suciedad o bien que los pedales no estén bien engrasados.

Para poder engrasar el pedalier, debes quitar las bielas con la llave de pedalier para limpiarlas y volver a lubricarlas. Es una operación un tanto más compleja, por la que, si quieres que tu transmisión funcione perfectamente y contar con una intervención de garantías, te recomendamos que lleves tu bici a un taller especializado para la puesta a punto de cada detalle.

En verano, revisa periódicamente el estado de las cubiertas y la presión de las ruedas.

En verano, el asfalto está a una temperatura muy elevada. De la misma manera, los terrenos montañosos también están más secos y polvorientos, lo que hace que las cubiertas se desgasten más rápidamente y pierdan el dibujo. Esto se traduce en peor agarre y menor seguridad, algo que no debes pasar por alto nunca.

Además de al estado de las cubiertas, debes atender a la presión de los neumáticos. En verano, en carretera, con el terreno seco, es conveniente llevar una presión alta ya que no te vas a encontrar, por lo general, terrenos húmedos ni zonas con algo de barro. En ciclismo de montaña sí debes jugar más con la presión, ya que los terrenos extremadamente secos con piedra suelta pueden comprometer el agarre y el trazado de las curvas, por lo que reducir un poco la presión de los neumáticos se convierte en una buena decisión para contrarrestar esto. Para poder hinchar las ruedas con precisión y saber y conocer la presión que tienen, lo mejor es que cuentes en tu casa con un bomba de taller con barómetro.

bomba de pie bicicleta

Si usas tubeless en tus ruedas, atención al estado del líquido sellante en verano

En un artículo anterior, ya hablamos del tubeless y el líquido sellante, con todas las indicaciones para que llevaras a cabo un correcto mantenimiento de un sistema que así lo precisa. Te recomendamos que le eches un vistazo ya que te será de gran ayuda.

Además, en los meses de temperaturas más elevadas, debes renovar el líquido sellante con más periodicidad, ya que éste se seca más rápidamente y pierde su función.

líquido sellante tubeless

Presta atención a los frenos, especialmente en verano

Con temperaturas altas, los frenos tienden a recalentarse, perdiendo eficacia y acelerando el desgaste. Tanto si usas zapata como si usas disco, comprueba que tanto las zapatas como las pastillas del freno están en correcto estado y la superficie de frenado es la correcta. De lo contrario, sustituye las zapatas de freno o las pastillas para poder rodar con total seguridad, ya que los frenos son uno de los elementos de seguridad principales.

Por último, te recomendamos que eches un vistazo a este vídeo de Javier Bañón donde explica perfectamente cómo llevar a cabo un correcto mantenimiento y puesta a punto de tu bici utilizando muchas de las herramientas de nuestras Eltin Workshop Series.

Tanto si aprovechas los meses de verano para empezar a salir con tu bici, como si sales durante todo el año, debes saber que preparar tu bici de cara a estos meses es fundamental, así como llevar a cabo el debido mantenimiento para poder sacarle el máximo partido y disfrutar pedaleando.

Ver a ciclistas en carretera, montaña o ciudad es algo que nos pone muy contentos. Así que, en estos meses que la práctica ciclista aumenta, es motivo de alegría y nos recuerda la importancia de seguir pedaleando, disfrutando y superándote a ti mismo.

#KeepOnCycling

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