Estás rodando con tu bici por el monte y...”vaya, he pinchado y no tengo material para repararlo”. Acabas de coronar una zona dura, llegas exhausto y...”tengo sed, pero no me queda agua...”. Se empieza a oscurecer el día o la senda es muy densa y...”me gustaría tener más visibilidad”. Quizá alguna vez hayas vivido alguna de estas situaciones encima de la bici. Si no es así, debes saber que son situaciones ciclistas muy típicas que se pueden evitar teniendo claro aquello imprescindible que siempre debes llevar encima al empezar una ruta.
Antes de empezar a enumerarlas, cabe destacar primero que en la lista no encontrarás partes de la equipación ciclista porque resulta obvio que siempre debes llevarlas para montar en bici. Nos referimos con esto al casco, las gafas, las prendas que tienen que ser específicas de ciclismo y adecuadas para la época del año, los guantes, las zapatillas, etc... Ahora bien, una vez equipad@s, es momento de colocar en los bolsillos o en la bicicleta aquello que podemos necesitar en algún momento de la ruta. Es ahí donde nos vamos a centrar ahora. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Se trata de un elemento obligatorio entre la puesta y la salida del sol y a cualquier hora del día en túneles, pasos inferiores o condiciones climatológicas que disminuyan la visibilidad. En el artículo sobre consejos para mejorar la visibilidad en bicicleta y cumplir con la normativa te ayudamos a que conozcas las diferentes situaciones donde su uso es obligatorio y las claves para ir bien iluminado en cada situación.
Un error muy común, por desgracia, es pensar que las luces no son necesarias o suponen un lastre en tu bicicleta. Aunque creas que la visibilidad es buena, no te puedes hacer una idea de lo que puede ayudar una luz trasera, por ejemplo, a que un vehículo advierta tu presencia desde una distancia suficiente como para dejarte la distancia de seguridad con garantías. Más que un olvido, la mayoría de veces que no se llevan luces en la bicicleta es porque se cree que no son necesarias, y esto es algo que debe cambiar.
En montaña, además, pese a ser un día soleado y con buena visibilidad, puedes verte metido dentro de sendas o zonas frondosas donde la visibilidad disminuye y contar con una buena luz es esencial para rodar con seguridad.
Si tienes dudas sobre cómo determinar la potencia de una luz y saber qué es lo más adecuado en cada situación, en un artículo reciente respondemos a la pregunta “¿Qué luz de bicicleta debería comprar?" En él podrás dar con las claves para escoger la luz que necesitas y que puedes contar siempre con ella en tus rutas.
“Menos es más”. Seguro que alguna vez has escuchado esta expresión. Pues bien, las llaves multiherramientas son buena muestra de ello. En un tamaño reducido e ideal para ser transportadas, aportan muchas funcionalidades y son solución a muchos problemas mecánicos.
Lo recomendable es contar con una que tenga las llaves más recurrentes y te ofrezca un rango de actuación elevado en caso de avería. A partir de aquí, las encontrarás de diferentes tamaños y pesos, más minimalistas o menos, pero todas ellas con un tamaño contenido y pensadas para transportar mientras vas en bici. Elige la que mejor se adapte a ti y la que más te guste a la hora de usarla. Además, hay llaves multiherramientas muy completas que incluyen tronchacadenas, llaves para radios e incluso abrebotellas o cuchillo.
En Eltin, contamos con una amplia gama de modelos para que encuentres la que necesitas.
Si tu bicicleta es de cámara y no de tubular, es decir, no tienes el sistema tubeless, al menos una cámara de repuesto debe convertirse siempre en tu compañera de ruta.
Como ciclista, una de las peores experiencias es pinchar la rueda a mitad ruta y quedarte tirado por no tener recambios ni accesorios para repararla. Si esto sucede, lo primero que debes tener a mano es una cámara de repuesto. Lo recomendable es que la lleves plegada en una bolsa de sillín, ya que irá muy compacta y ocupará el menor espacio posible.
De entre todas las opciones de cámaras para ruedas de bicicleta, debes fijarte bien y escoger la que coincida con la válvula (presta o schrader), con el tamaño de tu rueda, con la anchura que sueles montar y, si procede, con el tamaño de la válvula adecuado para que sea compatible con ruedas con perfil ancho de llanta.
Seguimos en la situación de que has pinchado la rueda y cuentas con la cámara de repuesto. Lo siguiente será desmontar la cubierta para cambiar la cámara pinchada por la nueva. Este proceso puede resultar difícil e incluso imposible de realizar sin unos desmontables, ya que sacar y meter una cubierta, sobre todo de montaña, no es tarea sencilla y necesita aplicar bastante fuerza que con las manos es complicado de ejecutar.
La solución es pequeña y muy eficiente, ya que ocupan y pesan lo mínimo y te resultarán muy útiles. Los desmontables te ayudan tanto a sacar la cubierta como luego a volver a meterla gracias a sus dos “posiciones” o formas de uso. Debes llevar al menos dos o tres en tus salidas y guardarlos junto a la cámara en la bolsa de sillín, por ejemplo, o en tus bolsillos.
Seguimos con el pinchazo, pero ya llegando a su desenlace. Cámara cambiada y cubierta bien puesta, es momento de hinchar la rueda para volver a rodar. Para conseguirlo, es necesario una bomba de mano que permita llenar de aire la rueda. Lo recomendable para ciclismo de montaña es que la bomba de mano sea pequeña (como para que quepa en el bolsillo) y ligera para transportar pero que a su vez sea lo suficiente “potente” como para aportar todo el volumen que la rueda necesita sin la necesidad de tener que dar innumerables golpes de brazo.
Además, debes asegurarte que la bomba en cuestión sirve tanto como para Presta como para Schrader para poder usarla en ambos tipos de válvulas o al menos que sirve para la válvula que lleva tu bicicleta.
Por otro lado, una novedad en el ciclismo actual es la aparición de los cartuchos CO2, que permiten llenar la rueda en escasos segundos sin la necesidad de una bomba. Además, ya existen bombas como la Eltin Mini Pump, que permiten combinar entre hinchar la cámara de forma tradicional o hacerlo mediante un cartucho CO2 con un acople para ello. Incluso multiherramientas como la 10 en 1 más CO2 de Eltin, que incorpotan un acople para cartuchos CO2. Éstas y otras muchas claves para saber el hinchador de bicicleta que necesitas te las contamos en el artículo: “¿Qué hinchador de bicicleta necesito? Claves para elegir el ideal.” La bomba de mano la puedes llevar en el cuadro, ya que todas suelen incorporar un enganche al mismo, o en los bolsillos si lo prefieres.
Además del tema pinchazos, para el cual es obvio que necesitas una bomba de mano para poder seguir rodando, en el ciclismo de montaña puede resultar útil y habitual jugar con la presión de los neumáticos dependiendo del estado del terreno y de las condiciones climáticas. Por ejemplo, cuando el terreno está muy húmedo o embarrado, bajar la presión te resultará beneficioso para poder tener más agarre y, en cambio, para terrenos más compactos y rodaderas, una presión más alta te hará rodar más cómodo y veloz. Por ello, llevar una bomba de mano siempre en tus salidas te permitirá poder modificar la presión sacando o metiendo aire a la rueda de forma fácil y rápida.
La verdad que no es una avería común si se lleva a cabo un buen mantenimiento y revisión periódica de la cadena, pero puede suceder, sobre todo en el ciclismo de montaña, que pueda dañarse por la acción de los saltos, golpes, piedras y demás elementos. Es por esto que en ciclismo de carretera no suele ser habitual llevar encima un tronchacadenas y eslabón rápido, pero en montaña es recomendable y te puede salvar en el caso de avería.
Seguramente estás pensando que llevar encima un tronchacadenas en tus rutas es demasiado y puede resultar incómodo, y la verdad es que estás en lo cierto. Pero hay solución. Existen multiherramientas, como el caso de las llaves multiherramientas 14 en 1 y 17 en 1 de Eltin, que incorporan un tronchacadenas en un tamaño reducido ideal.
Ahora bien, el tronchacadenas, como su propio nombre indica, sirve para separar los eslabones, por lo que sin un eslabón de cierre rápido de recambio no la podrás reparar. Por tanto, llevar encima un eslabón de cierre rápido resulta necesario para no tener que volver a casa andando.
El móvil se ha convertido en prácticamente una extensión de nuestra mano. Esto tienes sus ventajas y sus inconvenientes. Una de sus ventajas es, sin duda, que nos permite estar conectados en todo momento y contactar con alguien en caso de necesidad, así como determinar nuestra ubicación en caso de emergencia.
Por esto, lleva siempre contigo el móvil en tus rutas ciclistas, para poder avisar en caso de imprevisto y conocer tu ubicación cuando lo necesites. ¡Ah, y ya que lo llevas, no te olvides de echar alguna foto de la ruta!
La hidratación es fundamental en el deporte. Es necesario ir reponiendo líquidos e hidratarse continuamente. Independientemente de la época del año, es imprescindible beber cada cierto tiempo, pese a no tener sed.
En un deporte como el ciclismo, donde las rutas son largas y el esfuerzo es continuado y progresivo, la hidratación juega un papel fundamental. Puedes no tener la sensación de sed pero al ir gastando progresivamente líquidos y energía, llega un momento que, de repente, notes esa sensación de vacío popularmente llamada "pájara". Esto sucede por una mala gestión de la alimentación y la hidratación, por eso es tan importante ir bebiendo cada cierto tiempo de manera obligada.
Existen bidones de diferentes tamaños y formas para que escojas el que mejor te venga según tus necesidades. Además, y sobre todo en los días de más calor, puedes combinar el agua con alguna bebida isotónica o bebida con sales, por lo que montar otro portabidón en el cuadro de tu bicicleta te resultará muy útil para ello.
Al igual que con el agua, darle al cuerpo la energía que necesita es fundamental para no acabar vacío, sin energías y con esa sensación llamada “pájara” que quizá alguna vez hayas vivido como ciclista. La alimentación también se entrena, y resulta fundamental saber qué tomar, cuándo y para qué tipo de situaciones.
Antes de salir, planifica el tiempo que va a durar la ruta y las paradas que vas a realizar, en el caso de hacerlas. Si la ruta es larga, puedes planificar una parada para tomar algo en una cafetería, horno o bar y así reponer las fuerzas necesarias para continuar. Si no dispones de tanto tiempo como para hacer una parada, resulta muy efectivo avituallarse con barritas energéticas o geles. Afortunadamente, la alimentación deportiva ha avanzado mucho en los últimos años y cada vez existen más soluciones para contar con la energía necesaria y darle al cuerpo aquello que necesita para un correcto desempeño sobre los pedales.
Por ley, siempre debes salir con el DNI u otro documento identificativo oficial. Por tanto, llévala siempre encima. Además, nunca está de más llevar algo de dinero en efectivo para poder tomar algo en un bar, comprar algo que sea necesario o poder disponer de él en caso de emergencia para poder coger un taxi, transporte público...
Te recomendamos que ambas, tanto el dinero como el documento identificativo, las guardes en una bolsita o similar para que no vayan sueltas el bolsillo del maillot ni se puedan salir.
Con todo esto bajo control y con las ganas de empezar a pedalear, inicia cada ruta preparado y lánzate a vivir experiencias únicas encima de tu bicicleta.
#KeepOnCycling
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