Las roldanas de la bicicleta son unas piezas que van colocadas dentro de la patilla de cambio trasero de la bicicleta. Es una pieza circular dentada, como si fuera un piñón de bicicleta, que permite el paso de la cadena por la patilla del cambio de marchas. Además, también tiene la función de mejorar el paso de la cadena cuando el cambio se desplaza para cambiar de un piñón a otro. Debido a este movimiento la cadena soporta una gran tensión, razón por la que las roldanas deberán ser resistentes para no deteriorarse o partirse algún diente.
Normalmente las roldanas más populares tienen 13 dientes o 15 dientes y van situadas en el cambio trasero de la bicicleta. En la bicicleta hay dos roldanas, una que está situada en la parte superior del cambio (roldana de guía) y otra que está situada en la parte inferior (roldana de tensión). La función de estas dos roldanas es mantener alineada la cadena con el piñón.
Las roldanas tradicionales se suelen fabricar en aluminio y tienen unas bolas de acero situadas de forma radial en el interior del rodamiento.
Son muy efectivas y reducen notablemente la fricción en el giro respecto a otros sistemas como los casquillos.
Las roldanas cerámicas aportan una mayor suavidad al giro que las tradicionales debido a que tanto las bolas como la pista de rodadura llevan un tratamiento superficial que va a hacer que la fricción se reduzca notablemente.
Además, estos rodamientos son más duros que los de acero, con lo que la durabilidad aumenta entre un 20% y un 30% según su construcción.
Por último, añadir que requieren una menor necesidad de mantenimiento y son totalmente resistentes a la oxidación.
Las roldanas semicerámicas, como las cerámicas, se ofrecen como recambio mejorado para todos aquellos que quieran reducir la fricción y ganar eficiencia de pedaleo gracias a la baja resistencia que ofrecen los rodamientos semicerámicos.
La diferencia es que en estas el rodamiento es cerámico y las pistas del rodamiento son de acero.
Elegir un modelo u otro dependerá del uso más o menos intensivo que le des a la bicicleta y del rendimiento que quieras llegar a obtener.
Con las roldanas de aluminio vas a poder funcionar sin problemas, pero si quieres darle un plus de rendimiento y resistencia, las roldanas semicerámicas o cerámicas serán tu mejor opción.
Todos los componentes de la bicicleta tienen que tener un buen mantenimiento y limpieza ya que si no hará que la vida útil de la bicicleta sea menor.
Si tu roldana está en buen estado, pero no funciona bien puede que tenga suciedad. En otro artículo del blog de ciclismo de Eltin comentábamos la importancia del mantenimiento y limpieza de la bici.
Para limpiar las roldanas simplemente tendrías que desmontarlas quitando el tornillo que las sujeta al cambio, aplicarle desengrasante para eliminar toda la suciedad y cepillarlas con el Kit de Limpieza de Dirt Out.
Como comentábamos antes, si has estado manteniendo y limpiando la roldana, tardarás más en cambiarla.
Pero para saber si tu roldana está desgastada y debes cambiarla tendrás que fijarte en sus dientes. Cuando la roldana está en buen estado los dientes son planos, y cuando están desgastados, se afilan. Por lo que si ves los dientes de tus roldanas afilados deberás cambiar la roldana por otra nueva… es más probable que cambies más a menudo la roldana inferior ya que tiene mucha más fricción.
En el caso de que las roldanas sean de aluminio, el desgaste se observa mejor a simple vista.
Una vez has detectado que la roldana necesita ser cambiada necesitarás tener a mano:
Para empezar a cambiar las roldanas necesitarás quitar la rueda trasera para facilitar la tarea. Una vez hecho, deberás quitar la roldana inferior y aprovechar para limpiar bien el cambio. Cuando pongas la roldana nueva ten en cuenta que esta roldana es direccional, por lo que respeta el sentido de giro marcado en la pieza. El apriete de la roldana debe ser firme pero sin llegar a pasarse.
Ahora deberás cambiar la segunda roldana, si también está desgastada. Esta no viene condicionada por ningún sentido de giro. El procedimiento es idéntico a la anterior: retirar, limpiar, aplicar el fijador si lo tenemos y apretarla pero sin forzar.
Esperamos haber despejado todas tus dudas sobre las roldanas de bicicleta. De lo contrario, puedes lanzarnos tu pregunta en los comentarios o a través de nuestros perfiles sociales de Facebook, Instagram o Twitter.
Si quieres aprender todos los secretos de la mecánica de la bici, saber cuándo y cómo cambiar cada uno de los componentes de tu bicicleta estate atento a nuestro blog de ciclismo.
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