Cada día somos más las personas que nos movemos en bicicleta por la ciudad, una práctica sostenible que aporta muchos beneficios tanto a nivel físico como mental. A continuación te recomendamos estos 5 accesorios imprescindibles para hacer estos trayectos más cómodos y seguros.

El pasado 22 de septiembre“Día Mundial Sin Coches”, se puso el acento en la importancia de la movilidad sostenible. Afortunadamente, cada día somos más las personas que nos movemos en bicicleta por la ciudad. Una práctica sostenible que, además, aporta muchos beneficios tanto a nivel físico como a nivel mental.

Ir en bicicleta al trabajo, universidad, con amigos…reduce el estrés y mejora tu condición física.Si tu forma de moverte por la ciudad consiste en dar pedaladas, estamos seguros de que ya has percibido todos sus beneficios y queremos que tu experiencia sea aún mejor. En cambio, si estás pensando en optar por la bicicleta para tus desplazamientos, te animamos a que lo hagas, puesto que no te arrepentirás.

Nuestro objetivo es garantizar tu seguridad para que te desplaces de forma cómoda y disfrutes del pedaleo en vías urbanas. Por ello, queremos que conozcas los 5 accesorios imprescindibles que necesitas en tu día a día como ciclista urbano.

1. Protégete con un buen casco.

El casco es el elemento de seguridad más importante para el ciclista. Su uso evita muchas lesiones craneales severas en caso de un posible accidente.

¿Qué es importante a la hora de escoger un casco u otro?

  • Protección: En lo primero que hay que fijarse es en la seguridad, es decir, que el material sea de calidad y aporte una protección eficaz ante impactos. Hoy en día, los cascos más seguros cuentan con la tecnología “In-Mold”. Están construidos de una sola pieza (un molde) garantizando de esta manera una mayor resistencia al impacto y protegiendo zonas como la nuca o la sien.
  • Ventilación: Un casco que haga sudar en exceso no será el mejor compañero de camino al trabajo, por ejemplo. Por ello, debe contar con ventanas de ventilación que permitan mantener aireado el cuero cabelludo y evitar el sudor.
  • Ligereza: Un casco ligero garantiza la comodidad tanto para su uso como para transportarlo en una mochila, en la mano…
  • Adaptabilidad: El casco tiene que adaptarse a la forma de tu cabeza sin una holgura excesiva. Es recomendable que cuente con almohadillas extraíbles, visera ajustable, e incluso que se pueda quitar, y una correa regulable que permita adaptarlo con facilidad.
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2. Asegura tu bicicleta con un candado.

Cuando dejas tu bicicleta en la vía urbana o en un espacio destinado para ello, es necesario amarrarla mediante un candado para evitar un posible robo.

Existen diferentes tipos de candados para que cada ciclista escoja aquel que prefiera o incluso los combine según la situación. Además, es habitual utilizar varios a la vez para aumentar la protección y asegurar distintas partes de la bicicleta (cuadro y rueda delantera con uno y rueda trasera con otro, por ejemplo).

Lo recomendable es escoger un candado que permita asegurar al menos una de las ruedas y el cuadro de forma conjunta y sea lo suficientemente largo y útil para diferentes tipos de amarres: aparcabicis, un poste, una señal…

En cuanto al material, el acero debe ser de calidad y proteger ante sierras de manera que no pueda ser cortado. Además, es recomendable que sea lo más ligero posible e incluya un sistema de sujeción a la bici para mayor comodidad y facilidad de transporte mientras se circula.

3. Ver y dejarse ver con unas buenas luces de bicicleta.

Las luces son un elemento de seguridad muy eficaz para los ciclistas. Tienen doble función: poder ver y ser vistos.

Cuando hablamos de luces de bicicleta, quizá mucha gente piense en circular de noche por lugares poco iluminados. Pero no únicamente es eso. Las luces son imprescindibles en muchas situaciones ya que advierten a otros vehículos y peatones de nuestra presencia en la vía.

El mínimo recomendable es:

-Luz blanca delantera para poder ver con claridad la vía por la que se circula y advertir a los peatones de nuestra presencia

-Luz roja trasera para poder ser vistos por otros vehículos desde lejos y que éstos puedan respetar la distancia de seguridad con antelación y en condiciones seguras.

Podrás encontrar diferentes tipos de luces en función de la potencia, duración de la batería, tamaño… Algunos modelos tienen diferentes niveles de intensidad de luz y la posibilidad de llevarlas en posición fija o intermitente.

Además de las luces, existen también otras prácticas que ayudan a ser vistos y aumentan la seguridad. Por ejemplo, escoger un modelo de casco cuyos colores sean reflectantes (fluorescentes como el amarillo, rojo-anaranjado…) o llevar ropa o algún elemento de estas características.

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4. Adopta una postura cómoda con un buen sillín.

El sillín es el punto de contacto principal entre la bicicleta y el ciclista, por lo que la elección del adecuado va a hacer que ganes en comodidad y evites problemas de posición, dolores o molestias.

Para elegir bien el sillín o conocer si el que llevamos actualmente es el adecuado, debemos saber qué posición nos resulta cómoda pedaleando y la forma de nuestra bicicleta.

Para las bicicletas de ciudad, es recomendable llevar un “sillín de paseo” o un “sillín moderado”.

  • Sillines de paseo: Son los más indicados para bicicletas de paseo y manillar alto. Son sillines de mayor tamaño y acolchados que se adaptan perfectamente a la postura. Permiten una posición de 90º, cómoda para ir tranquilamente por vías urbanas.
  • Sillines moderados: Son los intermedios entre los de paseo y los utilizados en bicicletas de carretera y MTB para uso deportivo. Si la bicicleta nos ofrece una posición deportiva pero a su vez relajada, de unos 60º, este tipo de sillines son los indicados. Ofrecen buen balance entre confort y dinamismo en la pedalada.

Por último, si decides no cambiar el sillín de tu bicicleta pero quieres que éste sea más cómodo y acolchado, existe solución: cubrirlo con una funda de gel que se ajuste a la forma y a su vez lo proteja de la luz y la lluvia.

5. Evita accidentes con un timbre en tu bicicleta

Quizá te pille por sorpresa, pero la realidad es que según las ordenanzas municipales es obligatorio llevar timbre en la bicicleta cuando se circula por vías urbanas.

Aunque únicamente se utilice en determinadas ocasiones, es muy útil para advertir a peatones o vehículos de nuestra presencia cuando detectamos alguna situación de peligro.

Lo más recomendable es escoger un timbre que emita un sonido que pueda ser captado a una distancia considerable en vías con ruidos de tráfico, peatones, comercios…A su vez, debe resultar fácil de accionar, ligero y quedar bien amarrado al manillar para que no entorpezca el pedaleo.

Esperamos haberte ayudado en tu preparación para convertirte en ciclista urbano y empezar a disfrutar de todos sus beneficios. Dando pedaladas por la ciudad te moverás de forma saludable, sostenible y segura.

Para cualquier duda, no dudes en dejarnos un comentario y te atenderemos en lo que necesites.

#KeepOnCycling

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