Cuando montas en bicicleta, ésta se convierte en una extensión de tu cuerpo. No es sólo una forma de transporte o de hacer deporte, es tu mejor compañera de viaje y un estilo de vida. Y el estilo, como bien dicen, nunca se pierde.
Tu bicicleta es tuya y debes hacerla tuya. Es decir, hacer que sea única y que te sientas identificado con ella. En el momento en el que la adquieres y escoges el modelo que más se adapta a tus necesidades, ya tienes en cuenta detalles como los colores, piezas, acabados de los componentes...pero esto no acaba aquí, ya que existen diferentes opciones para darle tu toque personal a la bicicleta e ir variando su estilo con el tiempo.
A continuación te contamos cómo puedes personalizar tu bicicleta montando accesorios o componentes que, además de mejorar tu rendimiento, se adapten a tu estilo.
Una manera muy sencilla de darle un toque diferente a tu bicicleta es cambiar los puños de la misma. Son fáciles de reemplazar y existen diferentes opciones tanto para el color como para la forma de su dibujo. Debes utilizar un puño con el que vayas cómodo y el agarre sea firme. Existen puños lisos o con diseño en relieve (lo que se conoce como dibujo) para que cada ciclista utilice el que mejor se adapte a su mano. Están formados por el agarre y el cierre en sus extremos, por lo que pueden ser ambas piezas del mismo color o crear una combinación de varios.
Para el caso de las bicicletas de carretera, cuyo manillar no lleva puños, también existe la posibilidad de personalizarlo. La cinta que cubre el manillar se puede cambiar y también la podrás encontrar en diferentes tipos de agarre y colores. Cambiarla cada cierto tiempo es imprescindible, ya que con el uso se desgasta y pierde agarre, lo cual resulta peligroso.
El portabidón es un elemento muy importante del cuadro de tu bicicleta. Situado en el centro de la misma, debe ser resistente a las vibraciones y movimientos a la vez que asegura un buen agarre del bidón. Por tanto, un portabidón de estas características que además vaya acorde a la estética de tu bicicleta será el idóneo para lucir en tus salidas.
Existen diferentes tipos de portabidones en función de su tamaño, forma y material de fabricación. Pueden ser cerrados o con apertura delantera; de aluminio, plástico o fibra; de diseño minimalista o más robustos; con entrada lateral o sin ella, reversibles.... Es decir, muchas opciones entre las que elegir en función de tus gustos y del tipo de ciclismo que practiques. Mientras que para carretera se busca más un portabidón ligero y minimalista, para una bicicleta de montaña quizá sea mejor uno no tan ligero pero muy resistente a los saltos, impactos y que absorba eficazmente las vibraciones y movimientos bruscos.
Una vez sepas cual es el tipo de portabidón que más se adapta a tu uso, escoge aquel con los colores que combinen mejor con el cuadro de tu bicicleta. Puede ser todo el portabidón del mismo color o de diferentes colores. Una opción muy recomendable que permite más combinaciones, ser de color negro e incluir detalles de uno o varios colores.
Pero el portabidón, como su propio nombre indica, no es nada sin un bidón en su interior. Los bidones son, para los aficionados al ciclismo, más que un simple recipiente donde transportar el agua o isotónicos. De hecho, mucha gente colecciona bidones y los guarda como si fuesen piezas de coleccionista. Quizá tú mismo tengas, además de los que sueles utilizar habitualmente, bidones que guardes con cariño. Por ejemplo, uno de cuando fuiste de cicloturismo y te lo compraste de recuerdo, otro que tiró un ciclista y recogiste cuando fuiste a ver La Vuelta o alguna otra carrera profesional, otro con el que hiciste una prueba o reto y te recuerda a ese día...
Todo esto no hace más que reafirmar la importancia que tiene el bidón para un ciclista. Por eso, a la hora de escoger uno u otro, debemos inclinarnos por aquel que más se adapte a nuestro estilo. Existen diferentes formas y tamaños, por ejemplo, hay algunos con la tapa o la boquilla más ancha, un cuerpo que se adapta mejor a la mano, más flexibles, de diferentes mililitros de capacidad… Lo recomendable es contar con uno de cada tipo para usarlo en función del tipo de ruta. Por ejemplo, para una ruta larga llevar el de más capacidad, para una competición llevar el que presente más facilidad y potencia de salida de chorro para ganar tiempo, para una ruta por montaña el más resistente a los posibles golpes y arañazos...
Como para el caso de los portabidones, existen muchas combinaciones de colores. Lo recomendable es que escojas diferentes colores para dar un toque diferente a tu bici en cada salida intentando que siempre vayan acorde a los colores de la bicicleta y del portabidón para crear un conjunto único. Los bidones en fondo negro con detalle en uno o varios colores son hoy en día una opción elegante y fácilmente combinable. Incluso existen bidones a juego con maillots, de forma que el estilo y el conjunto tocan techo causando sensación de elegancia.
Si utilizas pedales automáticos en tu bicicleta (calas), te habrás dado cuenta de que casi todos estos tipos de pedales son iguales o parecidos. Los pedales automáticos de carretera son diferentes a los de bicicleta de montaña (acople KEO o acople SPD), pero entre diferentes modelos de cada uno de ellos no hay apenas diferencia.
Por tanto, a la hora de personalizar tu bicicleta desde los pedales, es más fácil hacerlo cuando no se trata de pedales automáticos, por ejemplo, en la bicicleta que utilizas para desplazarte por la ciudad. Para este tipo de pedales existen diferentes opciones en función de su tamaño, material, tipo de plataforma...
En primer lugar, es importante que sepas que, si quieres alternar entre pedales con y sin calas en la misma bicicleta, existe la posibilidad de montar un pedal mixto. Se trata de pedales donde en una cara se aloja el acople a la cala y por la otra la plataforma para poder pedalear sin ella.
Si buscas unos pedales sin el acople a las calas, los podrás encontrar de diferentes materiales como aluminio, metálicos o fibra y en diferentes combinaciones, por ejemplo en negro o color plata del aluminio. También difieren en sus formas, algunos son más grandes con la plataforma más ancha y otros más ligeros y de menor tamaño. Según el tipo de plataforma presentan mayor o menor agarre a la zapatilla en función del uso que le vayas a dar a la bicicleta. Los hay pensados para un uso más agresivo de la bicicleta (BMX y bicicletas para descensos por montaña) y otros dirigidos a bicicletas de ciudad o paseo, incluso algunos de éstos se pueden plegar para facilitar el transporte y estacionamiento.
Nuestra recomendación es que tengas en cuenta el uso que le vas a dar a tu bicicleta para a partir de ahí escoger entre aquellos que más te acoplen. Una vez sepas el tipo, intenta probar tus sensaciones al pedalear y confirma que puedes rodar con comodidad y buen agarre. Si esto es así, ya puedes atender al modelo y estética para escoger aquellos que más se adapten a tus gustos y a tu bicicleta.
El sillín es el punto de contacto principal entre la bicicleta y tú, por lo que la elección del adecuado va a hacer que ganes en comodidad y evites problemas de posición, dolores o molestias.
Para elegir bien el sillín o conocer si el que llevamos actualmente es el adecuado, debemos saber qué posición nos resulta cómoda pedaleando y la forma de nuestra bicicleta. Existen sillines de paseo, sillines moderados o sillines sport. Mientras que los de paseo permiten una postura más recta y cómoda, los sport son los pensados para un uso deportivo y de competición en bicicletas de carretera y montaña, permitiendo una posición más inclinada para un mejor acople aerodinámico. Los moderados, por su parte, están a mitad camino entre ambos, ofreciendo una posición deportiva pero más relajada.
Es importante conocer qué tipo de sillín necesitas para el uso que le das a tu bicicleta. Como para el caso de los pedales, es recomendable que los pruebes antes para confirmar que se acoplan a tu postura y te permiten ir cómodo encima de la bicicleta. Una vez hecho esto, para cada categoría de sillines existen diferentes modelos. Es cierto que los sillines de paseo son más grandes y acolchados que los sport. Esto es porque en bicicletas de paseo no se suele llevar culotte con badana, y el sillín tiene que suplir esta función. En cambio, para un uso más deportivo, no cuanto más ancho y acolchado más cómodo te resultará, más bien al contrario. Hoy en día los avances permiten que sillines muy ligeros y de pequeño tamaño resulten muy efectivos y se acoplen genial a la postura del ciclista.
Por tanto, prioriza la postura y comodidad que te aporta el sillín por encima de su diseño. No obstante, una vez conozcas el tipo de sillín que mejor se adapta a ti, podrás escoger entre diferentes modelos que, con sus acabados y detalles, determinarán cual es el perfecto para tu bicicleta.
Al igual que los ciclistas profesionales llevan las prendas de sus respectivos equipos a conjunto, tú también debes equiparte teniendo en cuenta esto. Además, aunque parezca mentira, tienes una ventaja con respecto a los profesionales: mientras ellos tienen que llevar siempre las equipaciones de su equipo con sus respectivos patrocinios, tú tienes la libertad de poder escoger entre muchas combinaciones e ir variando en función de lo que más te apetezca llevar a cada momento.
Intenta adquirir prendas y complementos específicos de ciclismo que te gusten y formen un conjunto que se adapte a ti y a tu bicicleta. En función de lo que busques existen muchos estilos de equipaciones: de colores vivos, llamativas (prendas poco vistas), elegantes, vintage (prendas de ciclismo antiguo), casual...Puedes inclinarte por un estilo o bien ir variando dependiendo de lo que te apetezca, el tipo de ciclismo que practiques, la ruta...
Recuerda, es muy importante que se trate de prendas específicas de ciclismo de forma que hagan esa doble función de transpirar el sudor y proteger al cuerpo. Además, intenta que incluyan detalles vistosos para hacerte visible en la vía y rodar de forma segura. Para el caso de los complementos, también deben ser específicos y garantizar tu seguridad. Por ejemplo, a la hora de elegir un caso prioriza la protección que te aporte por encima de su diseño, siendo lo ideal conseguir una protección eficaz con un diseño que te guste. Existen diferentes colores que podrás elegir en función de tus gustos o combinaciones con el cuadro de la bicicleta y prendas.
Tu bicicleta es tu bicicleta. La que te permite moverte con libertad, te acompaña a descubrir lugares increíbles y te hace sentir muy vivo cada vez que vas encima de ella. Al hacerla tuya te sentirás más cómodo y con más confianza para nunca dejar de pedalear.
#KeepOnCycling
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