¡Regla muy importante! No esperes a tener sed para echar mano al bidón. Debes beber agua cada cierto tiempo aún sin la sensación de sed. Esto es esencial, ya que cuando tienes la sensación de sed es porque ya has entrado en la fase de deshidratación. Seguro que alguna vez has tenido la sensación de sed y, pese a beber mucha agua de golpe, enseguida te ha vuelto a entrar. Esto no más que un signo claro de deshidratación. Además, beber mucha agua de golpe no es bueno para el organismo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, así como en otros deportes sudas bastante y eso te hace recordar que tienes que beber para reponer líquidos, en ciclismo, muchas veces, bien porque te va dando el viento en bajadas o en llano, el sudor que vas generando se seca al transpirar por las prendas y esto puede darte la falsa sensación de que la pérdida de líquidos es poca cuando en realidad no es así, sino más bien al contrario, muy elevada.
Como ya se ha comentado, beber mucha agua de golpe no es bueno, por lo que ir bebiendo poco a poco cada cierto tiempo es lo ideal y hará que nunca llegues a esa sensación de sed extrema. En verano, con las altas temperaturas, todavía debes tener más en cuenta la reposición de líquidos e ir acortando los tiempos para echar mano al bidón.
Por último, aunque en verano las ganas de beber agua muy fría sean superiores a ti, debes evitar esto. ¿Por qué? El cuerpo necesita amoldar la temperatura de lo que ingerimos al propio metabolismo, por lo que tomar agua fría en exceso en situaciones de calor puede ser contraproducente. Este consejo es más para cuando paras a avituallarte y compras agua o algún isotónico, ya que los bidones que sueles llevar en la bicicleta suelen perder rápidamente el frío, y más aún en verano.